¿Qué hay detrás de un espectáculo de fuegos artificiales?
Un espectáculo de fuegos artificiales es una buena forma de comenzar o cerrar unos festejos. Para que podamos disfrutar de varios minutos de luz, colores y formas en el cielo, decenas de profesionales han trabajado, durante meses, en el castillo pirotécnico.
Un espectáculo de fuegos artificiales: el trabajo que hay detrás
Como si fuera un baile o actuación, los trabajadores que montan estos fuegos tienen que tener una coreografía , algo que determina el coste y el tiempo del lanzamiento. Un trabajo arduo, que debe ser extremadamente seguro y seguir unas estrictas pautas de calidad, que muchas veces no es recordado por las personas que disfrutan de este espectáculo.
Por las manos de los empleados pasan kilos y kilos de pólvora, de diferentes colores, que se encargarán de aportar color al cielo de decenas de localidades que celebran sus fiestas patronales o eventos. Para que podamos ver los colores, existe un listado de fórmulas a seguir (con oxidante, reductor y aditivo) que consiguen dejarnos con la boca abierta, puesto que podremos ver diferentes tonalidades y formas entre las estrellas.
Una vez acaba la fase de preparación, el fuego artificial está listo para lanzarse, pero antes del lanzamiento deben colocarse (en grandes espectáculos, en una zona apartada y segura) dentro de tubos, con inflamadores y cables que, gracias a una simple chispa, conseguirán un disparo limpio del fuego artificial. Todo ello en un recinto o espacio abierto y teniendo en cuenta las distancias de seguridad, la dirección del viento y la cercanía a las viviendas o las personas. Debe salir a la perfección para que podamos garantizar un espectáculo seguro.
Para que podamos disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales, decenas de personas se encargan de montar los castillos y quemarlos, siempre cumpliendo con una estricta seguridad, además de seguir diferentes pautas de calidad.
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